La conversión de residuos agrícolas en energía ha sido una preocupación permanente de la cooperación sueca. En 1995 EuroLatina AB ejecutó un proyecto modelo para convertir en briquetas combustibles los rastrojos de algodón que se quemaban en Nicaragua. EuroLatina ( Entonces bajo el nombre de SwedInd) implementó un proceso que iba desde el corte, la […]
La conversión de residuos agrícolas en energía ha sido una preocupación permanente de la cooperación sueca. En 1995 EuroLatina AB ejecutó un proyecto modelo para convertir en briquetas combustibles los rastrojos de algodón que se quemaban en Nicaragua.
EuroLatina ( Entonces bajo el nombre de SwedInd) implementó un proceso que iba desde el corte, la recolección, transporte y conversión en briquetas del rastrojo de algodón.
Las briquetas, producto de la compresión de la materia leñosa, seca de los rastrojos resultaron un excelente producto para uso tanto industrial como de pequeñas empresas y familias que durante años se abastecieron de este producto, disminuyendo el desmonte indiscriminado de árboles en la zona.
EuroLatina consolidó así su presencia en el campo de desarrollo de nuevas fuentes de energía.